lunes, 17 de enero de 2011


La UNESCO comprometida con Chiapas en iniciativas para el cumplimiento de los ODM: Katherine Grigsby


CHIAPAS DE CORZO, CHIS.- Al acudir en su calidad de representante de la Unesco en México a la ceremonia de declaración de la fiesta de los parachicos como patrimonio inmaterial de la humanidad, la representante de la Unesco en México, Katherine Grigsby , sostuvo que su estancia en Chiapas fue doblemente significativa, por el evento en sí y “por los enormes avances de Chiapas en la constitución de los objetivos de desarrollo del milenio, trazados por las Naciones Unidas”.

“Conjuntamente con otras agencias del sistema en las Naciones Unidas, la Unesco se encuentra comprometida con los programas, proyectos e iniciativas que el gobernador Juan Sabines Guerrero lleva adelante en el marco del cumplimiento de las metas de desarrollo del milenio”, afirmó categóricamente.

Destacó que Chiapas es una tierra rica en valores patrimoniales, viva en la continuidad de sus ancestrales tradiciones y su sociedad es de vanguardia, que asume el compromiso de luchar día a día contra la pobreza y por avanzar con pasos firmes hacia el desarrollo, la transformación social y el logro de una vida mejor.

“Sin duda alguna, el gran esfuerzo que han realizado todos y cada uno de ustedes se ve reflejado en esta gran celebración que tiene un reconocimiento mundial. Para el Sistema de las Naciones Unidas en México y manera muy especial para la UNESCO es esta una excelente oportunidad de refrendar nuestro compromiso para seguir trabajando de manera conjunta en este estado con sus autoridades y de la mano con la población chiapaneca”, refrendó.

Al hacer uso de la palabra durante la ceremonia alusiva, dijo que Chiapas es un estado afortunado por su riqueza natural y cultural y Chiapa de Corzo es su puerta de entrada, una población que resume sus historias y leyendas en un acontecimiento único, la danza de los parachicos.
Agregó que la fiesta que dura casi 3 semanas recoge un sinnúmero de memorias y conocimientos en las que destaca las técnicas artesanales de la madera y el textil, a los que suma la gastronomía y la música, abrazándose todos ellos en un espectáculo público y de amplia participación, donde destacan los danzantes con sus vistosos trajes y bailes.

Katherine Grigsby sostuvo que entre los temas centrales de la UNESCO se encuentra el de la salvaguardia y promoción del patrimonio inmaterial y su importancia no estriba exclusivamente en la manifestación cultural en sí, sino en la salvaguarda del acervo desde el conocimiento, prácticas y valores colectivos que se transmiten de generación en generación.

“Es importante destacar que el valor social y económico de esta transmisión de conocimientos es inconmensurable, ello significa, el reforzamiento de una herencia compartida, el reforzamiento de la entidad colectiva, la autoestima, la permanente reconstrucción de los lazos sociales, el compromiso por la colaboración, así como por la oportunidad de establecer acuerdos y prácticas de tolerancia”, reseñó.

Asimismo afirmó que la fiesta conlleva el respeto y la comunicación intergeneracional, traduciéndose todo ello en mejores condiciones para el ejercicio democrático, la participación social y la gobernabilidad.
Ante todo la fiesta conlleva las posibilidades del desarrollo social de la consolidación de una cultura de paz y a estos valores se suman la proyección Nacional e Internacional del estado de Chiapas y de su sociedad, incrementándose a la vez el rico potencial turístico.

Manifestó en este sentido que especial interés por su valor cultural y económico, tiene las técnicas artesanales, los instrumentos, objetos, artefactos que forman parte de la tradición, “quisiera señalar algo que muchas veces no se toma en cuenta en las acciones de salvaguardar y son los espacios en donde estas manifestaciones se desarrollan, ya sean naturales o espacios construidos”, explicó.

A manera de homenaje a los parachicos y su festejo, el gobernador Juan Sabines Guerrero atestiguó esta declaratoria con la vestimenta tradicional del parachico, acompañado de su esposa Isabel Aguilera de Sabines, quien hizo lo propio luciendo el traje de chiapaneca. Fue así como recordó que hace tres años que se hicieron tres propuestas a la Unesco para ocupar dicho sitio: el Arco del Tiempo, la ciudad de San Cristóbal de las Casas y esta fiesta que fue la elegida.

“E invitar a la gente de todo el país a que venga a Chiapa de Corzo, ha habido la mayor difusión en toda la historia para esta fiesta, nos hemos puesto las pilas para sacar adelante y dar una muy buena bienvenida a todos nuestros visitantes y vestir este traje normalmente a nuestras etnias donde vamos las comunidades nos visten y dan un bastón mando y nunca me habían puesto un traje de parachico y de verdad ha sido para mí un privilegio”, manifestó.

En este marco convocó que a partir de ahora asumamos ese júbilo y esa alegría, de ser un patrimonio de la humanidad y de celebrar año con año y se declaró “puesto” para poner mano a la obra para hacer el museo de las chiapanecas y de los parachicos patrimonio mundial de la humanidad, con lo que ahora Chiapa de Corzo ya no tiene una fiesta de Chiapa es la fiesta grande de Chiapas.

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